¿Qué es?
La reconstrucción mamaria post-mastectomía es un conjunto de procedimientos quirúrgicos diseñados para restaurar la forma y el volumen de la mama tras una mastectomía (extirpación de la mama). Su objetivo es mejorar la apariencia y el bienestar emocional de la paciente, ayudándola a recuperar su confianza y calidad de vida.
Tiempo de recuperación y cirugía
El tiempo de recuperación y la duración de la cirugía varían significativamente según la técnica utilizada y la complejidad del caso. Las opciones incluyen:
-
Reconstrucción con implantes: Colocación de implantes mamarios para restaurar el volumen.
-
Reconstrucción con tejido autólogo: Utilización de tejido del propio paciente (abdomen, espalda, muslos) para crear una nueva mama.
-
Reconstrucción del pezón y la areola: Procedimientos adicionales para crear un pezón y una areola de apariencia natural.
La recuperación puede durar desde semanas hasta meses, y en algunos casos, se requieren múltiples cirugías.
Cuidados
Cuidado de las heridas: Limpieza y vendaje adecuados para prevenir infecciones.
Uso de sujetador postoperatorio: Para sostener y proteger la mama reconstruida.
Drenaje linfático: Masajes suaves para reducir la inflamación y favorecer la eliminación de líquidos.
Terapia física: Para restaurar la movilidad del brazo y el hombro.
Seguimiento médico: Citas regulares para monitorear la curación y realizar ajustes en el tratamiento.
Apoyo psicológico: Para ayudar a la paciente a afrontar los aspectos emocionales de la mastectomía y la reconstrucción.
Factores de riesgo
Como toda cirugía, la reconstrucción mamaria conlleva riesgos, que pueden incluir:
-
Infección.
-
Sangrado.
-
Cicatrización anormal (queloide o hipertrófica).
-
Complicaciones relacionadas con los implantes (contractura capsular, rotura).
-
Complicaciones relacionadas con el tejido autólogo (necrosis del tejido, problemas en la zona donante).
-
Reacciones adversas a la anestesia.