Procedimientos no invasivos
Los procedimientos mínimamente invasivos son técnicas diseñadas para mejorar la apariencia con menos riesgos, cicatrices y tiempo de recuperación en comparación con las cirugías tradicionales. Estos incluyen tratamientos como la aplicación de toxina botulínica y rellenos dérmicos para restaurar volumen facial.
Estos procedimientos suelen ser ambulatorios, realizados bajo anestesia local, y permiten a los pacientes retomar sus actividades diarias rápidamente. Son ideales para quienes buscan resultados estéticos efectivos sin someterse a cirugías mayores

El relleno facial, es un tratamiento estético, diseñado para reducir arrugas, líneas finas y aumentar el volumen en ciertas áreas del rostro. Estos rellenos generalmente están hechos de sustancias como ácido hialurónico, hidroxiapatita de calcio o colágeno, que son seguros para su uso en la piel.
Relleno facial

La aplicación de toxina botulínica, comúnmente conocida como Botox, es un procedimiento estético mínimamente invasivo que se utiliza para reducir las arrugas y líneas de expresión en el rostro. Bloqueando temporalmente la transmisión de señales nerviosas a los músculos, evitando su contracción.