¿Qué es?
La gluteoplastia es un procedimiento quirúrgico estético diseñado para aumentar el volumen, mejorar la forma y elevar los glúteos. Se puede realizar mediante la colocación de implantes glúteos o la transferencia de grasa del propio paciente (lipotransferencia glútea), logrando resultados naturales y armoniosos.
Tiempo de recuperación y cirugía
La cirugía de gluteoplastia se realiza en un quirófano, bajo anestesia general o local con sedación. La duración varía entre 2 y 4 horas, dependiendo de la técnica utilizada.
La recuperación inicial toma alrededor de 2 a 4 semanas. Se recomienda reposo relativo, el uso de prendas de compresión y evitar sentarse directamente sobre los glúteos durante las primeras semanas. La inflamación y los moretones disminuirán gradualmente, y los resultados finales serán visibles después de varios meses.
Cuidados
Prendas de compresión: Uso continuo durante el tiempo indicado por el cirujano.
Reposo y actividad física: Evitar esfuerzos intensos durante las primeras semanas y retomar gradualmente la actividad física.
Cuidado de las incisiones: Seguir las instrucciones del cirujano para la limpieza y curación, y utilizar productos para minimizar la cicatriz.
Evitar sentarse directamente: Utilizar cojines especiales para evitar la presión sobre los glúteos durante la recuperación.
Drenaje linfático: Masajes suaves para reducir la inflamación y favorecer la eliminación de líquidos.
Medicación: Tomar los medicamentos que el médico indique en caso de dolor o inflamación.
Factores de riesgo
Como toda cirugía, la gluteoplastia conlleva riesgos, aunque son poco frecuentes:
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Infección
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Sangrado
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Desplazamiento de los implantes
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Contractura capsular (en caso de implantes)
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Asimetría de los glúteos
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Acumulación de líquidos (seroma)
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Reacciones adversas a la anestesia