¿Qué es?
La braquioplastia, también conocida como lifting de brazos, es un procedimiento quirúrgico estético diseñado para eliminar el exceso de piel y grasa de la parte superior de los brazos. Es ideal para personas que han experimentado pérdida de peso significativa, envejecimiento o simplemente tienen flacidez en esta área, y desean conseguir unos brazos más firmes y tonificados.
Tiempo de recuperación y cirugía
La cirugía de braquioplastia se realiza de forma ambulatoria o con una noche de hospitalización, dependiendo de la extensión del procedimiento. La duración varía entre 1 y 3 horas.
La recuperación inicial toma alrededor de 2 a 3 semanas. Se recomienda reposo relativo durante las primeras semanas, el uso de prendas de compresión y evitar levantar objetos pesados. La inflamación y los moretones disminuirán gradualmente, y los resultados finales serán visibles después de unos meses.
Cuidados
Prendas de compresión: Uso continuo durante el tiempo indicado por el cirujano.
Drenaje linfático: Masajes suaves para reducir la inflamación y favorecer la eliminación de líquidos.
Reposo y actividad física: Evitar esfuerzos intensos durante las primeras semanas y retomar gradualmente la actividad física.
Cuidado de la cicatriz: Seguir las instrucciones del cirujano para la limpieza y curación, y utilizar productos para minimizar la cicatriz.
Limitar el movimiento de los brazos: evitar movimientos bruscos o levantar objetos pesados por un tiempo determinado.
Factores de riesgo
Como toda cirugía, la braquioplastia conlleva riesgos, aunque son poco frecuentes:
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Infección
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Sangrado
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Cicatrización queloide
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Acumulación de líquidos (seroma)
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Reacciones adversas a la anestesia
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Cambios en la sensibilidad de la piel
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Cicatrices visibles