¿Qué es? 

La cirugía reconstructiva para quemaduras es un conjunto de procedimientos quirúrgicos diseñados para mejorar la función y la apariencia de las áreas del cuerpo afectadas por quemaduras. Su objetivo es reparar el tejido cicatricial, restaurar la movilidad, mejorar la estética y, en última instancia, mejorar la calidad de vida del paciente.

 

Tiempo de recuperación y cirugía 

El tiempo de recuperación y la duración de la cirugía varían significativamente según la extensión y gravedad de la quemadura, así como los procedimientos específicos realizados. Pueden incluir:

• Injertos de piel: Transferencia de piel sana a la zona quemada.

• Colgajos de piel: Movilización de tejido con su propio suministro de sangre.

• Expansión de tejido: Estiramiento gradual de la piel sana para cubrir la zona quemada.

• Cirugía láser: Para mejorar la apariencia de las cicatrices.

La recuperación puede durar desde semanas hasta meses, y en algunos casos, se requieren múltiples cirugías.

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Cuidados 

Cuidado de las heridas: Limpieza y vendaje adecuados para prevenir infecciones.

Terapia física y ocupacional: Para restaurar la movilidad y la función.

Uso de prendas de compresión: Para minimizar la cicatrización y la inflamación.

Control del dolor: Medicamentos para aliviar el dolor y las molestias.

Seguimiento médico: Citas regulares para monitorear la curación y realizar ajustes en el tratamiento.

Apoyo psicológico: Para ayudar al paciente a afrontar los aspectos emocionales de las quemaduras y la recuperación.

 

Factores de riesgo
Como toda cirugía, la cirugía reconstructiva para quemaduras conlleva riesgos, que pueden incluir:

• Infección.

• Sangrado.

• Cicatrización anormal (queloide o hipertrófica).

• Pérdida del injerto o colgajo de piel.

• Contracturas (acortamiento de la piel y los músculos).

• Complicaciones relacionadas con la anestesia.

Es fundamental que la cirugía sea realizada por un cirujano plástico reconstructivo con experiencia en el tratamiento de quemaduras.